MEXICALI.- El calostro es la primera leche que produce la madre justo después del parto y es un alimento que está cargado de nutrientes esenciales y anticuerpos que protegen al recién nacido de infecciones, enfermedades y beneficia su desarrollo. Administrarlo en las primeras horas de vida ayuda a establecer una barrera inmunológica que es fundamental para la salud inmediata del bebé.
Es por eso que el Hospital Materno Infantil de Mexicali (HMIM) persiste en su labor como promotor social de la lactancia materna, al dar a conocer que el calostro se puede considerar como la primera vacuna natural, proporcionando inmunidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda iniciar la lactancia materna en la primera hora de vida, subrayando que el calostro es crucial para reducir la mortalidad neonatal y promover una salud óptima.
Esta acción es llevada a cabo en el HMIM mediante el programa Apego Piel a Piel y la promoción entre las pacientes que recién dieron a luz para que proporcionen a sus bebés esta primera porción de leche materna que es más espesa y de un color dorado.
Además de fortalecer el sistema inmunológico, el calostro actúa como un laxante natural, facilitando la eliminación del meconio y reduciendo el riesgo de ictericia. Esta leche inicial también es fácil de digerir, adaptándose perfectamente al delicado sistema digestivo del recién nacido. Los nutrientes concentrados en el calostro promueven el desarrollo de órganos vitales y aseguran un crecimiento saludable desde el primer día.
Su consumo tiene un impacto positivo a largo plazo, mejorando la salud futura del bebé. Los anticuerpos y factores de crecimiento presentes en el calostro ayudan a prevenir enfermedades crónicas como diabetes y enfermedades cardíacas, y contribuyen a un desarrollo neurológico óptimo. Al proporcionar una base inmunológica sólida, ayuda a proteger a las y los infantes contra alergias y enfermedades autoinmunes en su vida adulta.
Por ello se recomienda a las mujeres aprovechar la oportunidad única de ofrecer calostro a su bebé, como regalo de salud que durará toda la vida, ya que esta leche no se vuelve a producir. La lactancia en las primeras horas y días posparto no solo fortalece el vínculo madre-hijo o hija, sino que sienta las bases para una vida saludable y resistente.