MEXICALI.- La osteoporosis es una enfermedad ósea que debilita los huesos, volviéndolos frágiles y propensos a fracturas. Afecta principalmente a las mujeres, especialmente después de la menopausia, pero es prevenible y tratable con la detección temprana y atención adecuada.
Aunque la enfermedad se relaciona generalmente con mujeres mayores, se puede presentar en personas jóvenes de ambos sexos. Es más común en mujeres mayores de 50 años debido a la falta de estrógeno, una hormona sexual que se deja de producir después de la menopausia.
Sin embargo, existen otros factores que pueden influir en su aparición temprana como las deficiencias nutricionales, vida sedentaria, consumo de alcohol, tabaquismo y falta de calcio y vitamina D. La Secretaría de Salud indica que se estima que para el 2050 la cantidad anual de fracturas de cadera llegue a 110 mil lo cual representa un incremento considerable.
Mantener una buena salud ósea es un proceso que se puede iniciar desde la infancia y juventud con buena alimentación, actividad física y evitando hábitos nocivos como el tabaquismo. Lo anterior puede retardar o prevenir el debilitamiento de los huesos y por ende las fracturas frecuentes.
Aunque las fracturas pueden ocurrir en cualquier parte del esqueleto, suelen ser más frecuentes en las vértebras, fémur, muñecas y cadera. Y no necesariamente debe haber una caída o actividad intensa. En ocasiones con las actividades más simples como caminar o cargar un objeto existen las lesiones, siendo esta la primera manifestación del padecimiento.
La osteoporosis es una de las llamadas enfermedades silenciosas, la pérdida de masa ósea no genera síntomas o dolor, aunado a la falsa creencia de que sólo afecta a mujeres mayores. Si bien es una condición que puede aparecer con el paso de los años, llegar a la vejez no es sinónimo de desarrollar esta enfermedad.
Es importante que las mujeres acudan a su centro de salud para revisar la salud ósea y programar una densitometría para saber si existe porosidad en los huesos. Esto permitirá hacer intervenciones tempranas y tratamientos para reducir los riesgos o prevenir la presencia de la enfermedad.