mié. Dic 25th, 2024

ENSENADA.- Con el “ronqueo” de un gran atún aleta azul y bocadillos de jaiba, ostiones frescos, sardina, abulón y caracol, maridados con vinos de la región, fueron recibidos representantes de 38 empresas de Estados Unidos, en una muestra con expectativas de comercialización, en el “Riviera Pacífico”.

La muestra fue para cadenas comerciales, distribuidoras y/o restaurantes, mismas que recibieron la bienvenida por parte de la titular de la Secretaría de Pesca y Acuacultura (SEPESCA BC), así como de Jaime Palafox Granados, de la empresa de vinos Palafox.

Las y los empresarios corresponden a los estados de California, Texas, Florida, Nevada, Washington DC, Arizona y Colorado, y recibieron degustaciones por parte de 7 empresas pesqueras y acuícolas de Ensenada y San Quintín, así como de distintas marcas de vinos producidos en la antigua ruta del vino, al sur de Ensenada.

Se trata de las empresas pesqueras Baja See, Gimnar, Buzos y Pescadores con su marca “Island Pacific”, León del Pacífico, Cervax Blue, y la comercializadora Jamat, acompañadas por las vinícolas Palafox, Hilo Negro, Llano Colorado y Magoni, entre otros.

El encuentro, denominado “Boot Camp”, fue una muestra con el objetivo de establecer relaciones comerciales con las empresas vitivinicultoras y empresas de pesca y acuacultura, con una “cata maridaje” de diferentes vinos con productos del mar.

La experiencia se caracterizó en un diálogo abierto y directo entre pescadores, acuacultores, comercializadores, vinicultores y chefs, con posibles compradores, quienes tuvieron la oportunidad de conocer sobre el manejo, capacidad de exportación y características de cada producto.

La intención es repetir este tipo de ejercicios, con el propósito de estimular la economía local, de la que dependen cientos de familias no sólo del sector en mención, sino de una amplia gama de proveeduría y servicios.

Como parte de la exposición, las personas asistentes recibieron una muestra de la clásica “margarita”, bebida de la que se dice tiene su origen justamente en el icónico exhotel Riviera del Pacífico, cuyas instalaciones fueron facilitadas por el Gobierno Municipal.