MEXICALI.- El encargado de Despacho de la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario en Baja California (CESISPE), Jorge Alberto Melo Santander, reconoció el acompañamiento que han compartido tanto integrantes de las instancias de gobierno coadyuvantes en el proceso de reinserción social, como representantes de asociaciones filantrópicas, sean de profesionales de la salud o jurídicos, así como también de orden social y religioso, motivando y animando a mujeres, hombres, adolescentes y jóvenes adultos internos a cambiar sus hábitos conductuales, además de su forma de pensar, para que retomen sus proyectos de vida.

Agregó que esto, junto a “las visitas, la compañía, el apoyo y el afecto que brindan sus familiares a las personas privadas de la libertad en los centros penitenciarios y los centros de internamiento para adolescentes de la entidad, es fundamental para el fortalecimiento del proyecto de reinserción social”.

Melo Santander reconoció ampliamente la labor que desde hace varios años han realizado las organizaciones religiosas, como es el caso del grupo “Casa de Oración” que, con el único afán de buscar la mejoría emocional y espiritual de la población interna, visitan diferentes centros atendidos por el Sistema Penitenciario en el Estado, llevado actividades y donativos en especie como alimentos, ropa, tenis y artículos para la higiene y aseo personal.

Señaló que, en esta ocasión, dicha agrupación visitó a la población del Centro Penitenciario de Mexicali para compartirles un mensaje positivo, además de disfrutar de la proyección de una película alusiva a la fe y esperanza, así como de alimentos, dulces, pastelillos y bebidas. Además, hicieron entrega de paquetes con insumos para la limpieza e higiene, en calidad de donativo.

Para concluir, el titular de la CESISPE señaló que los ingresos de las organizaciones religiosas a los centros penitenciarios obedecen al cumplimiento de lo que señala el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que establece que todo individuo tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y religión, y al interior del Sistema Penitenciario se da cumplimiento a este derecho con total respeto.