mié. Dic 25th, 2024

MEXICALI.- La transformación educativa requiere de una resignificación de la función directiva y de supervisores, a fin de que brinden un acompañamiento a los procesos de enseñanza-aprendizaje, tengan presencia en las escuelas y formen parte de los colectivos docentes, afirmó la secretaria de Educación Pública de México, Leticia Ramírez Amaya.

Baja California, al igual que el resto del oaís, está en un momento histórico de la educación, ya que en este ciclo escolar se inicia la implementación del Plan de Estudios 2022, para la educación Preescolar, Primaria y Secundaria.

El trabajo de una supervisora, supervisor o personal directivo, es un proceso integral dirigido a acompañar, orientar, compartir y contribuir a que las maestras y maestros desarrollen su quehacer y lleven a cabo acciones donde se prioricen las actividades de codiseño, planeación, enseñanza-aprendizaje y evaluación, a partir de un trabajo horizontal y colaborativo.

Por lo anterior, Ramírez Amaya instruyó a las y los Secretarios de Educación de las 32 entidades federativas a reconocer un cambio en su papel como responsables de escuelas y zonas escolares, valorando la diversidad étnica, sociocultural, lingüística y de género del alumnado.

“Si bien, las maestras y maestros son quienes hacen realidad los principios de la nueva propuesta curricular en las aulas, sus esfuerzos no serán suficientes si no cuentan con el apoyo, acompañamiento, la orientación y asesoría de personal directivo y de supervisión”, abundó.

La funcionaria federal reconoció que no es fácil cambiar a una perspectiva curricular deliberativa, en la cual la participación del colectivo docente es fundamental, porque desde las aulas y escuelas debe surgir el cambio, a partir del conocimiento del contexto de las familias, las comunidades y sus problemáticas, y desde la autonomía como profesionales de la educación.

Finalmente, conminó a las y los directivos y supervisores a asesorar a sus escuelas pensando en las condiciones de desigualdad y contextos diferenciados de los que forman parte, apoyar la autonomía profesional de las y los docentes, favorecer el ejercicio crítico y creativo de la docencia, acompañar a los colectivos en los procesos de codiseño, planeación y evaluación y evitar su burocratización, a fin de que su liderazgo pedagógico contribuya a fortalecer la educación pública y la construcción de la Nueva Escuela Mexicana.

Por lo pronto en Baja California, al ser un Estado que por su ubicación geográfica es ampliamente migrante, ya se trabaja desde antes en acciones de integración e igualdad, reduciendo con ello los índices de deserción escolar, agregó el secretario de Educación, Gerardo Arturo Solís Benavides.