jue. Nov 7th, 2024

TIJUANA.- Para colaborar con las y los pequeños empresarios que van comenzando en la venta de alimentos preparados, la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios de Baja California (COEPRIS BC) realizó un curso de orientación y acudió a los locales comerciales para realizar una supervisión guiada para que conozcan los lineamientos que deben de cumplir.

El titular de la dependencia, Erwin Areizaga Uribe, indicó que esta reunión incluyó a negocios como carnitas, pollerías, panaderías y taquerías que están comenzando a incursionar en el sector gastronómico, donde asistieron 25 personas que laboran y son propietarias de estos locales comerciales en esta ciudad.

Debido a que varios de los platillos que expenden en estos puestos se degustan con las manos, se hizo énfasis de la importancia del lavado de manos de clientes, además de la limpieza de las mesas, la utilización de redes para el cabello y cubrebocas de las personas que lo preparan.

Como una acción adicional se les invitó a realizar su inscripción al Programa de Autorregulación para Servicios de Establecimientos (PASE), el cual es gratuito y les exime de una verificación aleatoria por dos años, a menos que exista alguna denuncia de la población.

“Para poder aprobar este programa, cada uno de los establecimientos debe de cumplir con la aprobación de una cédula que consta de 63 puntos, lo cual les permite recibir una visita de verificación guiada para que conozcan cuáles aspectos deben corregir”, señaló el funcionario.

Entre los puntos mencionados se encuentra la importancia de contar con campanas de flujo laminar y trampa de grasas, pues negocios como la preparación de pollos rostizados, la cantidad de humo es abundante, de igual forma los desechos orgánicos, los cuales deben ser dispuestos de forma correcta en contenedores, para evitar la proliferación de fauna nociva.

Aunado a estos temas también se hizo énfasis en la conservación de los insumos de forma adecuada para evitar se descompongan antes de su preparación, ya sea refrigerados como las carnes, lácteos, frutas o verduras, la limpieza de las latas, el lavado adecuado de sartenes, ollas o los utensilios, en especial por las altas temperaturas que se presentan en el verano.